Agosto 13, 2012.
En relación con el grave incremento de violencia en el Estado, el Diputado local Felipe Abel Rodríguez Leal consideró que la situación seguirá empeorando, ya que a nivel estatal únicamente se reproduce una estrategia federal equivocada, aunado al hecho de que en todo el país existe una clase política coludida con el crimen organizado.
En el mismo sentido dijo que la estrategia fallida ataca solamente aquellas zonas que se vuelven puntos de violencia excesiva, lo que únicamente ha provocado que los delincuentes se vayan a otros lados, como es el caso de San Luis Potosí, donde hoy están disputándose la plaza. “Pueden mandar más policías, al ejército, a quien quieran, pero eso no va a resolver el asunto de fondo”.
El legislador del sol azteca señaló que desgraciadamente nos falta un largo camino por recorrer, y que no va a ser fácil para los mexicanos salir de esta grave situación, pues tiene que ver directamente con el cambio de régimen, y lo que nos queda es seguir desde lo local organizarnos como ciudadanos para exigir las atenciones y los cambios de política pública en materia de seguridad.
Asimismo hizo mención de que en esta estrategia se atacan muy poco las causas y el origen, pues tenemos un gobierno además que no ha disminuido en lo absoluto la pobreza, los jóvenes siguen sin empleo, la gente sigue en la incertidumbre y mientras no tengamos un cambio de régimen esto va a ser muy complicado.
Reconoció que en San Luis Potosí hace tiempo se perdió la tranquilidad de la que gozaba, y hoy hay una constante, la criminalidad ha subido, desgraciadamente la más violenta, sin embargo señaló que esto también da lugar a que la menos violenta y la más común también aumente, porque el ambiente social se genera facilitador para esto, “y las autoridades torpes, erráticas, no llegan a establecer una estrategia”.
Rodríguez Leal indicó que en el caso del Comité Estatal de Prevención del Delito y Participación Ciudadana, del cual forma parte, se inició una estrategia con Galindo Ceballos, un trabajo en alrededor de 30 colonias en las que se habían acordado una serie de compromisos, los cuales el general Heliodoro Guerrero no quiso cumplir, y dejó al garete colonias en las se había avanzado de manera importante para disminuir los índices delictivos comunes.
“Esto es la muestra de lo que al llegar militares a dirigir los mandos de la policía y de la estrategia contra el crimen, es lo que provoca, aparentemente ellos dirigen sus baterías hacia el crimen organizado, y hoy lo tenemos más fuerte que nunca”.
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