25 de marzo del 2010.
La representación parlamentaria del PRD en el Congreso del Estado, presentará en sesión ordinaria una Iniciativa que reforma los artículos 153 a 159 de la Ley Electoral del Estado, a fin de regular la fiscalización y la publicidad en materia de precampañas electorales.
En este sentido el Diputado Felipe Abel Rodríguez Leal explicó, al presentar esta Iniciativa se pretende bajar de manera substancial los topes de precampaña y acortar los términos y la fiscalización de los mismos, privilegiando además el entorno, regulando la publicidad, para que esta no contaminen de manera visual ni material nuestro hábitat, ya que se propone que la misma sea biodegradable
En la opinión del diputado, toda Ley debe adecuarse a la modernidad del contexto que pretende regular; la dinámica de democratización de los diferentes partidos políticos, con mayor énfasis en la selección interna de sus candidatos, ha derivado en una serie de procesos identificados como precampañas.
Derivado de esta situación se verifica un despliegue muy importante y la mayoría de las ocasiones desmesurado, de recursos materiales y económicos aplicados al aspecto publicitario, medios de comunicación, montaje de grupos y estructuras electorales, etcétera, que impacta ostensiblemente en la vida cotidiana de la ciudadanía potosina, y a decir de Rodríguez Leal, a veces con mayor fuerza que las mismas campañas propiamente dichas, proveyendo a los actores de dichas contiendas con ventajas en tiempo y uso de recursos, fuera de todo control, en el marco de la actual Ley Estatal Electoral, y en el común de los casos con la consiguiente ofensa, saturación e incluso fatiga para la opinión pública.
Manifestó además que lo anterior ocasiona también desconfianza y descrédito para los procesos, pues despierta múltiples suspicacias en la ciudadanía, sobre todo respecto del origen de los recursos; esta desconfianza es legítima y resulta tan explicable como preocupante, pues sin topes claros, vigilancia ni control de la autoridad electoral sobre el gasto de precampañas.
“El origen del dinero no tiene claridad, sino clandestinidad, y este libertinaje es campo fértil para la circulación indebida de capitales que envilecen los procesos, comprometiendo a los actores con intereses oscuros e igualmente riesgosos para la sociedad y para el libre ejercicio de la autoridad en disputa”, apuntó..
El legislador perredista concluyó manifestando que pareciera que este nuevo matiz democrático se desarrolla como antítesis de las campañas constitucionales; pues en ese tenor, actualmente no es posible regular, de manera cabal, en los términos de la legislación vigente, todo lo relativo a los tiempos, formas o financiamiento, ni circunscribir las obligaciones de los funcionarios públicos o limitar la colocación de propaganda política, lo que redunda en graves trastornos para la democracia en su conjunto, tal como los que se enuncian.
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