Enero 8, 2011.
En la discusión previa a la elección al Consejero Presidente del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana, en el Pleno del Congreso del Estado, la Representación Parlamentaria del PRD se pronunció en contra del nombramiento de Fernando Navarro González, pues aseguró que el mismo obedece a intereses del Gobierno del Estado, más allá de la evaluación que se realizara durante el proceso de selección.
El diputado Felipe Abel Rodríguez Leal consideró como preocupante que el día de hoy se elija un consejero, que de entre los nueve consejeros elegidos, seis de ellos tienen mejor calificación, tres de ellos tienen grados académicos superiores, 19 de la lista de los 128, estaban mejor evaluados y posicionados que él, y finalmente, siete de los nueve consejeros, el pasado 23 de diciembre en sesión plenaria obtuvieron más votación que Fernando Navarro.
“La Representación del PRD siempre pugnó porque el Consejero Presidente fuera el mejor calificado, con los riesgos que ello conlleva, pero siempre en concordancia con el objetivo de este proceso de selección. Eso no va a ocurrir, porque quienes pretenden ganar en el 2012 hacen uso de todas las argucias posibles”.
Lamentó la decisión, pues indicó que la presidencia podría mermar el equilibrio existente entre los consejeros electos, pues hay personas afines a partidos políticos, y ciudadanos que llegaron por sus méritos propios, con un perfil profesional a toda prueba, lo que de entrada enriquecerá el trabajo del organismo, y generará la posibilidad de evitar abusos y realizar un trabajo al margen de los grupos de poder.
En este sentido, el legislador manifestó estar convencido de que en el 2012, para enfrentar a la mafia de cuello blanco que pretende gobernar este país, a través del proyecto de la televisión y la farándula, es necesario que los órganos electorales sean capaz de organizar en términos técnicos, financieros, administrativos, humanos, legales y financieros, un proceso prácticamente inmaculado, que no le de a los actores políticos y electorales, y grupos de poder, posibilidades para violentar el mismo proceso y que tengamos a partir de este primer paso, un organismo electoral que sea una autoridad moral a toda prueba.
Enfatizó que la gran responsabilidad es que pueda evitar en la medida de sus facultades, el uso indiscriminado de lo que hoy permea e inclina la balanza en los procesos electorales, el uso de dinero legal o ilegal, proveniente de fuentes habidas o por haber. Para eso se requiere que quien coordine los esfuerzos del CEEPAC y lo presida, efectivamente tenga esa posibilidad, a partir de la independencia con el poder constituido, y de los grupos de poder que se manifiestan a través del primero.
Asimismo mencionó que la elección se dio en un proceso de claros y oscuros; claro en términos de que se logró abrir el proceso a la opinión pública, con sus riesgos y abusos, lo cual consideró positivo, sin embargo indicó que el problema surgió en la segunda parte, cuando quienes consideran que a título del peso específico que tienen en el Congreso del Estado, por el número de diputados que tienen en sus fracciones, que consideraron que por usos y costumbres de la política mexicana, que tienen derecho a proponer personas para la integración del CEEPAC.
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