Abril 1, 2011.
Integrantes de la Asociación Potosina por la Dignidad Animal, niñas y ciudadanos en general, acudieron al Pleno del Congreso para manifestarse en contra del dictamen de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente, que desecha la propuesta de la Representación Parlamentaria del PRD de prohibir la entrada de menores de edad a corridas de toros y peleas de gallos.
Las niñas Paulina Reyna, Marieta Hernández y Paola Guerrero, expresaron su inconformidad contra espectáculos de violencia contra los animales, además de que dirigieron una carta a los diputados en donde exigen que el ambiente en el que se les educa deba ofrecer valores positivos y alejarlos de la crueldad y la violencia. “Mejor voten a favor de permitir formar en los niños normas, valores, conceptos y comportamientos hacia el respeto de todo ser vivo, y así rechazar la violencia como componente esencial de nuestra personalidad”.
Por su parte el Diputado Felipe Abel Rodríguez Leal, consideró que el dictamen es irregular e incongruente, pues no considera los elementos aportados en las diversas sesiones de la Comisión de Ecología, además de que se circunscribe a la entrada de menores a las corridas de toros y omite lo relativo a las peleas de gallos.
Asimismo el legislador del sol azteca hizo mención de que sus homónimos que votaron en contra de la prohibición, actuaron de una forma incongruente, como en el caso de Guadalupe Rivera, quien cambió su decisión por una componenda política, y Beatriz Eugenia Benavente, que no forma parte de la comisión, quien solamente se presentó 25 minutos a exponer sus desafortunados principios de libertad y equidad, solo entendibles a la voz de una pretensión de acuerdos políticos con los conservadores grupos que apoyan las corridas de toros.
Rodríguez Leal defendió su iniciativa argumentando que la intención es proteger a los niños de una exposición a violencias innecesarias, así como procurar un desarrollo integral que fomente la paz, el respeto a la diversidad, al medio ambiente y los seres vivos. “Matar a un animal simplemente porque podemos hacerlo es un sinsentido. Matar a un animal por diversión es inhumano. Enseñarle eso a nuestros hijos e hijas es educarlos en una conciencia de irrespeto y crueldad”.
En el mismo sentido dijo que es una falacia el argumento de que es sólo un asunto de cada padre y madre educar a sus hijos, pues el Estado tiene la obligación de proteger a los más vulnerables, tanto así que si un padre o madre expone a su hijo a violencia familiar puede perder la custodia, por determinación incluso judicial; tanto así que los padres exponen a sus hijos a muchas formas de violencia verbal y física y no por ser sus padres está bien.
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